Desde hace ya unos años, los tribunales vienen condenando a las entidades a devolver a sus clientes todos los intereses pagados por las tarjetas revolving.

Seguramente te hayas preguntado si algunas de tus tarjetas de crédito puede ser una de ellas.

La mejor forma de asegurarse de la modalidad de tu tarjeta de crédito es revisar el contrato firmado con la entidad financiera o prestamista y buscar la modalidad de pago.

No obstante, en muchas ocasiones el consumidor no guarda copia del contrato, bien por haberla extraviado, o porque nunca se le entregó. En ese caso, existen dos indicios que nos revelan que estamos ante una tarjeta revolving:

• El interés: si el TAE es superior al 20 %, o cercano, muy probablemente tienes una tarjeta revolving. Para conocer el TAE no necesitas tener siquiera el contrato, basta revisar cualquier recibo.
• No paras de pagar intereses y la deuda no para de crecer. Esta es la prueba de algodón. Si es tu caso, tienes una tarjeta revolving.

Lo cierto es que la tarjeta revolving ha sido una modalidad muy utilizada por las entidades financieras en los últimos años, de forma que existe una alta probabilidad de estar afectado por ellas.

Debes saber que tienes derecho a la devolución de todos los intereses abonados, y a la cancelación del contrato.

Si tienes dudas, contacta conmigo y te daré respuesta a todas ellas.